7 jul 2010

LA DISTANCIA


Al alejarme de los luceros que alumbran mi vida,
me alejo de la miel que endulza mi vida.
Al alejarme me envuelve la tristeza,
porque sé que no volveré a ver ese monumento
que el mismísimo Dios esculpió con sus propias manos.
Ese monumento que sería nada
sin todo el chocolate que lo rodea y el alma que lo acompaña.
Al alejarme, crece en mí la ansiedad de saber
Cuándo será el día que tendré nuevamente todo eso en mi vida.
Al alejarme se que dejo lo que más amo en mi vida.

23 de julio de 2007


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